Conectar con la chispa
….el arte de vincularse con el propósito y la motivación profunda.
¿Te has sentido alguna vez atrapado en la rutina, incapaz de encontrar la motivación para seguir adelante con un proyecto o una tarea que inicialmente te entusiasmaba? ¿Has experimentado esa sensación de estar cumpliendo con obligaciones sin sentido, preguntándote para qué estás haciendo lo que haces? Si la respuesta es sí, no estás solo. La desmotivación y la pérdida de impulso son desafíos comunes en el mundo laboral y personal, y afectan incluso a las personas más exitosas.
En la vida profesional y personal, es fácil caer en la trampa de la productividad sin propósito, del hacer por hacer, de cumplir con expectativas externas sin detenerse a reflexionar sobre el porqué. Pero hay una clave para superar estos estados de estancamiento: conectar con la chispa. Esa chispa es la energía que se enciende cuando lo que haces está alineado con tus valores más profundos, con un propósito que va más allá de la tarea inmediata y se vincula con un significado mayor.
El dolor de la desconexión
Cuando no estamos conectados con la chispa, los síntomas son claros: procrastinación, falta de entusiasmo, cansancio mental y, en casos extremos, agotamiento emocional o burnout. Muchas veces, confundimos esta falta de energía con pereza o falta de disciplina, cuando en realidad el problema es mucho más profundo. La verdadera razón de nuestra desmotivación suele estar en la desconexión con aquello que realmente nos mueve.
Imagina a un emprendedor que inicia un negocio con pasión, pero con el tiempo se pierde en la gestión diaria y las preocupaciones financieras. O un líder que alguna vez se sintió inspirado para transformar su organización, pero que ahora se encuentra atrapado en reuniones interminables y problemas administrativos. En ambos casos, la chispa que encendió su camino inicial se ha debilitado, no porque no sean capaces o no tengan talento, sino porque han perdido de vista el vínculo con su propósito más profundo.
¿Qué es la chispa y cómo encontrarla?
La chispa es ese fuego interno que se enciende cuando haces algo que resuena con tus valores y tu visión del mundo. Es la energía que surge cuando un artista se sumerge en su obra, cuando un líder siente que su equipo crece gracias a su influencia o cuando un emprendedor ve que su negocio impacta positivamente en la vida de las personas.
Para encontrarla, es fundamental hacer un ejercicio de introspección. Pregúntate:
¿Qué actividades me hacen sentir más vivo/a?
¿Cuáles son los momentos en los que me siento en estado de flujo, donde el tiempo parece desaparecer?
¿Qué valores son fundamentales para mí y cómo se reflejan en lo que hago cada día?
¿Qué impacto quiero dejar en el mundo con mi trabajo y mis acciones?
Responder estas preguntas puede ayudarte a redescubrir tu chispa y a reorientar tus esfuerzos hacia aquello que realmente te motiva.
Vincular lo cotidiano con lo trascendental
La Teoría de los Dos Factores de Herzberg, desarrollada por el psicólogo Frederick Herzberg, sugiere que existen factores que generan satisfacción en el trabajo (factores motivacionales) y otros que previenen la insatisfacción (factores higiénicos). Entre los factores motivacionales se encuentran el logro, el reconocimiento y el trabajo en sí mismo. Esto implica que encontrar significado y valor en las tareas que realizamos puede aumentar nuestra satisfacción y motivación laboral.
Además, la investigación de Amy Wrzesniewski sobre la "redefinición del trabajo" muestra que las personas que reinterpretan sus tareas para alinearlas con sus valores y objetivos personales experimentan una mayor satisfacción y compromiso. Por ejemplo, en un estudio con empleados de limpieza hospitalaria, aquellos que veían su trabajo como una contribución esencial al bienestar de los pacientes mostraban mayor motivación y satisfacción laboral.
Por otro lado, la conexión con un propósito superior o legado también ha sido objeto de estudio. El Modelo Dualista de la Pasión de Robert J. Vallerand distingue entre pasión armoniosa y pasión obsesiva. La pasión armoniosa, que se caracteriza por una integración voluntaria de una actividad en la identidad de la persona, se asocia con bienestar y funcionamiento óptimo. Esto sugiere que cuando las personas se sienten conectadas con un propósito o legado en su trabajo, experimentan mayores niveles de bienestar y satisfacción.
Además, existen varios estudios sobre el "propósito en la vida" indican que las personas que perciben su trabajo como una contribución a un bien mayor o a un legado personal tienden a ser más resilientes y comprometidas. Por ejemplo, en un estudio sobre el síndrome de desgaste profesional (burnout) sobre profesionales médicos que trabajaban en área de cuidados intensivos en plena pandemia por el Covid-19, se concluyó que los médicos que perciben su labor como una contribución significativa muestran menores niveles de agotamiento y mayor satisfacción profesional.
Estos estudios respaldan la importancia de encontrar significado en las tareas cotidianas y de conectar con un legado o propósito superior para mantener la motivación y el bienestar en el ámbito laboral.
Uno de los errores más comunes es pensar que la chispa solo aparece en momentos de inspiración o en grandes proyectos. En realidad, la clave está en encontrar formas de conectar nuestro día a día con algo más grande. Aquí te dejo 5 estrategias para lograrlo:
1. Encuentra significado en cada tarea
Incluso las tareas más mundanas pueden adquirir un nuevo significado si las vinculas con tu propósito. Si eres un líder, por ejemplo, en lugar de ver una reunión como una obligación, mírala como una oportunidad para inspirar y guiar a tu equipo. Si eres un emprendedor, en lugar de ver la contabilidad como una carga, piensa en ella como la base que permite que tu negocio siga creciendo y generando impacto.
2. Conecta con tu legado
Pregúntate: ¿Cómo quiero ser recordado/a? No se trata de construir un imperio o de dejar una huella imborrable en la historia, sino de entender que cada acción contribuye a un legado personal. Las personas que trabajan con un sentido de legado tienden a ser más resilientes y motivadas, porque ven su trabajo como parte de algo mayor.
3. Rodéate de personas que enciendan tu chispa
Las personas con las que te relacionas influyen directamente en tu energía y motivación. Busca rodearte de personas que compartan tu visión, que te inspiren y te desafíen a crecer. Un mentor, un socio o incluso un grupo de apoyo pueden ser clave para mantener la chispa encendida.
4. Recuerda tu “por qué” constantemente
La rutina y las exigencias diarias pueden hacer que olvidemos el propósito inicial que nos llevó a empezar un proyecto o una carrera. Para evitarlo, crea rituales que te ayuden a recordar tu "por qué". Puede ser escribir un diario, tener una frase inspiradora en tu escritorio o simplemente tomarte unos minutos cada mañana para visualizar el impacto que deseas generar.
5. Da espacio a la pasión y la creatividad
Muchas veces, la chispa se apaga porque nos enfocamos demasiado en la eficiencia y olvidamos la creatividad. Si sientes que estás perdiendo motivación, dedica tiempo a explorar nuevas ideas, a aprender algo nuevo o a experimentar con formas diferentes de hacer tu trabajo. La innovación y el entusiasmo van de la mano.
La chispa como brújula del éxito y la satisfacción
Conectar con la chispa no es solo una cuestión de motivación; es una estrategia fundamental para alcanzar el éxito con plenitud. Cuando trabajamos alineados con nuestros valores y propósito, no solo somos más productivos, sino que también encontramos mayor satisfacción y sentido en lo que hacemos.
Si sientes que has perdido la chispa, no te castigues por ello. Es normal que, en el trajín de la vida, nos desconectemos de nuestro propósito. Lo importante es reconocerlo y tomar acciones para volver a encenderla. Porque cuando la chispa está presente, el esfuerzo se convierte en pasión, los desafíos se vuelven oportunidades y cada día cobra un nuevo significado. ¿Estás listo para conectar con la tuya?
Referencias:
Vallerand, R. J., Blanchard, C., Mageau, G. A., Koestner, R., Ratelle, C., Léonard, M., Gagné, M., & Marsolais, J. (2003). Les passions de l'âme: On obsessive and harmonious passion. Journal of Personality and Social Psychology, 85(4), 756-767.
Vallerand, R. J. (2015). The Psychology of Passion: A Dualistic Model. Oxford University Press.
Wrzesniewski, A., McCauley, C., Rozin, P., & Schwartz, B. (1997). Jobs, careers, and callings: People's relations to their work. Journal of Research in Personality, 31(1), 21-33.
Wrzesniewski, A., & Dutton, J. E. (2001). Crafting